VITO AMALFITANO
BRASIL DECIME QUE SE SIENTE
CORREGIDOR
Páginas: 224
Formato: 16*23
Peso: 0.24 kgs.
ISBN: 9789500530460
De pibe relataba y comentaba partidos imaginarios en un potrero desolado. Soñaba y materializaba resultados increíbles. Alguna vez ahí, en ese terreno baldío, a Brasil le hicieron siete goles. Una mala luna que trae relámpagos y terremotos. Un huracán. En eso se convirtió para los brasileños el aluvión de argentinos que llegó al Mundial y que les robó la fiesta en las calles. Justo a los reyes de los carnavales y la celebración. Una tormenta. Una pesadilla de la que ya no pudieron salir. Y el 1-7 vergonzante ante Alemania los dejó encerrados en el ojo de ese mismo huracán. Bad Moon Rising es el tema de la banda Creedence Clearwater Revival que habla de esa "mala luna", de ese huracán. Y es la canción que le puso melodía al Brasil decime qué se siente que se transformó en un inesperado himno argentino en la Copa del Mundo. El Mundial más raro y apasionante de la historia construyó su propia ficción. No hubo necesidad de inventarla como en el potrero de mi niñez. Esas imágenes impactantes en Brasil, esos sonidos, ese Río de Janeiro vestido de celeste y blanco, son lo que nos trajimos para siempre, de un viaje increíble, para contar en esta crónica urgente. Una ficción hecha realidad por la magia de la pelota. La historia definitiva de Brasil 2014, y del subcampeonato de Argentina, a su vez con decenas de historias salientes, mínimas y máximas, que conformaron el corazón del Mundial y, también, del otro Mundial Y por este viaje, real pero de ficción, también pasa la Copa del Mundo social que llevó adelante un argentino; el día que peligró el Mundial; la mirada definitiva del técnico campeón del mundo que cambió la historia, César Luis Menotti; la favela que se convirtió en el décimotercer estadio de Brasil 2014; un apéndice con todos los datos de todos los partidos; una charla con Víctor Hugo Morales sobre De Zurda y el Brasil de afuera de la cancha; un ensayo de Ángel Cappa con el balance del Mundial y también de las deudas sociales que lo rodearon; lo que se viene en Rusia 2018Y un relato que salió desde las entrañas: Fan Fest. Brasil sintió. Y Argentina le preguntó que sentía. Eso fue el Mundial 2014. El partido imposible que soñamos en el potrero.